Babia
October 22nd, 2008 -- Posted in | 2 Comments »La escarcha nunca fue tan esencial en esta habitaciĂłn templada, Padre, ÂżquĂ© mirada tuya me traerá el helado rocĂo a los labios? No atino a vivir al ritmo de un tronar de dedos tuyos, no sĂ© cĂłmo ser un eco sin resonancia en medio de este ruido lĂmpido. (El primer recuerdo es el ruido. El primer recuerdo es una cubeta repleta de lancurdias a punto de morir y tu dictadura de salvaciĂłn. No hay opciones delante de un espejo, Padre, el pasado es pasado). Las briznas de hierba se amontonan en los rincones y la nieve solamente es una fotografĂa desalmada. Se extingue esa promesa de arañas de agua, mostajos, Laurel de Portugal y aquenios que pronunciaste en tu nacimiento. El rĂo Bernesga resguarda una ermita en algĂşn punto de fe. Hay palomillas que bailan una danza de brujas alrededor de la lámpara. Observo una fotografĂa en blanco y negro. La letra manuscrita delata “Villanueva a 20 de agosto de 1971”. Trinca el aguafuerte con la representaciĂłn de tu cuerpo fornido bajo el agua, bailando un vals con el rĂo, la orquesta de las montañas te acompasa y los santuarios de piedra te miran, celosos de tus duros tendones y tu certeza.